Cipher - Gemeliers, la película.

Jamás pensé que volvería a ver las siglas "VHS" en vida.

Cipher.
1989.
40 min.
Drama, música.
Producido por: Victor Entertainment, Magic Bus.
Dos hermanos están en el punto de mira. Uno es una estrella del cine, haciendo una película sobre fútbol. El otro, un músico que de vez en cuando va a la escuela (para cubrirle las espaldas a su hermano). ¿Qué les deparará el destino? 

Quiero felicitar desde aquí con total sinceridad a los productores de "Cipher", porque es la primera vez desde que empecé este blog, salvando honrosas excepciones, que me he reído en voz alta viendo algo de lo que analizo aquí. Lo cual debería de ser señal para que huyáis todos corriendo sin mirar atrás.

Si aún seguís aquí, ¿preparados para una experiencia que vuestras mentes no olvidarán jamás?

Lástima.

"¡No reconozco este bicho!"

Nuestra fantástica aventura por el mundo de Cipher comienza con un minuto de planos aleatorios de una casa, un tipo durmiendo y, más importante aún, un gato con pajarita que es el personaje más carismático del OVA y el que tiene más lineas de diálogo de todo el elenco, a lo que sigue, acompañado de música bonita y pocha a la vez, el opening, consistente en más planos aleatorios de casas, gaviotas, y ardillas corriendo por árboles, en un bello homenaje a los documentales de la 2.

Uno de nuestros protas, el gemelo que no tiene gafas, anda por calles al azar mirando escaparates vacíos y sentándose en sitios durante unos cuantos minutos más, hasta que con un precioso plano general de la ciudad, acaba el opening y podremos prepararnos para comenzar esta épica aventura de superación personal y gatos.

¿Acaba el opening, dije? ¡De eso nada! De repente, en un giro de guión del copón bendito, la pantalla se llena de balones de baloncesto y, al ritmo una segunda canción, comienza el verdadero opening, en el que se nos presenta a nuestros protagonistas bailando como si estuviesen sufriendo un ataque epiléptico.

¡Disco Ibiza Loco Mia!

 Además de presentarnos a nuestros queridos héroes, este opening tiene dos cosas que demuestran que Cipher ha venido para reinventar el mundo de lo audiovisual.
La primera: Durante una de las escenas de las que componen el opening, vemos a una chica decirle algo a uno de los Gemeliers estos, pero claro, nosotros no podemos oirlo porque está sonando música. ¿Cómo solucionan los genios de Cipher este cruel dilema?

Con una pantalla en negro, al más puro estilo película muda, con texto en baja resolución sobreimpuesto en ella. Si señor. Están reinventandolo todo.

El segundo toque especial de Cipher es que el orden de las secuencias no tiene el más puñetero sentido ni tienen relación unas con otras. En cosa de treinta segundos podemos ver a los Gemeliers y a una chica random saltar en la Luna, al gato con pajarita durmiendo, a uno de los Gemeliers limpiando el coche y un desfile de carnaval. Porque, ¿para qué molestarte en contar cosas si puedes ponerlas todas de golpe con música pegadiza encima?

(TIEMPO TOTAL DE MÚSICA: 7:26 / 40:49)

Gracias a dios, tras este sinsentido, el opening acaba y podemos comenzar nuestra historia de la mejor manera posible: viendo un anuncio sobre masa para tartas protagonizado por una especie de muñeco de Michelín marca Hacendado, que se tira treinta segundos buscando su tarta en armarios y cajones antes de recordar que estaba en el horno.

Yo no comería nada que anuncie este bicho. Seguro que la tarta al final es de mentira.

El anuncio acaba tras un minuto de horror y desconcierto y, por fin, saltamos a la acción.
Concretamente, a uno de los Gemeliers, al que están entrevistando sobre su carrera como jugador de fútbol americano profesional.

Dejando a un lado que el audio está grabado con uno de esos micros de solapa que regalaban con las cajas grandes de Nesquik, que el doblador habla con tono de haberse levantado hace cinco minutos y que la expresión del personaje no cambia en ningún momento esté diciendo lo que esté diciendo mientras la boca se le mueve sin control, esta escena nos sirve para descubrir que están grabando un documental sobre su carrera. ¿Veis? Esto es bonito, están construyendo el universo y la psique de los personajes y eso. Y solo han pasado 10 minutos de los cuales siete y medio han sido música.
Pero ahora que por fin estamos metidos en materia es hora de lanzarnos a tope y descubrir qué nos depara Cipher...

...¡Con otro montaje musical!
A ritmo de Footlose, una canción que se va a repetir hasta el horror en este OVA, tenemos otra larga serie de secuencias que no tienen ningún sentido ni sueltas ni por si solas, pero que aparentemente son la cabecera del documental de fútbol. Y de paso, sin razón ninguna, vemos escenas aleatorias de uno de los gemelos discutiendo con la novia y perdiendo un taxi.

Al menos este montaje dura poco y una vez termina podemos continuar...

(TIEMPO TOTAL DE MÚSICA, OTRA VEZ: 9:10 / 40:49)

¡...con OTRO montaje musical!

A él se la suda todo porque ya le han pagado.

Este nuevo montaje es aún más maravilloso que los anteriores, puesto que la mitad de las escenas que muestra son escenas que acabamos de ver en el montaje anterior, solo que a ritmo de una canción diferente, aprovechando incluso escenas en las que había diálogo para poner música por encima y rellenar. Es como un AMV hecho por un niño de seis años con el Movie Maker.

(TIEMPO TOTAL DE LA MISMA MÚSICA UNA Y OTRA VEZ: 10:25 / 40:49)

Saltamos por fin a una secuencia con diálogos, donde entrevistan a la novia y los colegas del Gemelier futbolín este, con voces que no pegan ni con cola con los personajes que hay en pantalla, mientras de fondo vemos un remix de los dos montajes anteriores, solo que esta vez con voces en vez de con música.

Yo aquí ya tenía ganas de llorar ante la belleza que pasaba frente a mis ojos. Puede que vosotros, seres indignos, no comprendáis la majestuosidad de este producto, pero es lo que mejor que se ha mostrado en una pantalla jamás.

Por si acaso nos hemos cansado tras los 25 segundos contados de diálogo, Footlose vuelve a nuestras vidas para un nuevo montaje musical que corta la música de golpe, sin fade outs ni mierdas, durante un par de segundos para una línea de diálogo, antes de volver a retomarla como si no hubiese pasado nada. Aprended, DJs del mundo. 

(PERO ESTA MIERDA SE ESTÁ RIENDO DE NOSOTROS EN TODA LA CARA: 11:47 / 40:49)

Tenemos otro cacho de diálogo, otra entrevista, en la que el Gemelier habla acerca de su carrera y mierdas por el estilo y de su madre muerta, porque todo prota que se digne tiene que tener una madre muerta, y de repente esto se convierte en una película de David Lynch y una estatua de una especie de diosa aparece en pantalla durante cosa de un minuto.

Yo tengo miedo.

Sin más ni más saltamos al centésimo montaje musical, en el que en un bonito homenaje al opening, vemos a uno de nuestros protas caminando por las calles sin motivo ni razón mientras vuelve a sonar música moñas que, debo decir, es lo mejor que ha dado el OVA hasta ahora. Otra cosa no, pero de ver esto yo me voy a actualizar toda la colección musical del móvil.

Mientras el prota anda, la escena es intercalada con imagenes del funeral de su madre, que sería emotivo si dijesen algo en lugar de poner música, y imagenes estáticas sin sentido acompañadas de la imagen de la estatua apareciendo y desapareciendo. Es como Silent Hill fusionado con la MTV, como concepto es interesante pero en la práctica es una mierda.

Finalmente, el buen muchacho llega a casa, donde se topa con el gato de la pajarita, que vuelve a arrasar en la escena como el mejor actor de todos...

(ESE ERA EL ÚLTIMO MONTAJE: 15:45 / 40:49)

... y tenemos por fin la primera línea de diálogo de la película que no forma parte de una entrevista, un montaje musical o una mierda de esas, con uno de los gemelos preguntándole al otro qué hay para desayunar.

¡Dentro créditos!

Y eso ha sido Cipher, una experiencia como no hay otra que...

Espera, ¿qué?

Oh, sí.

Resulta, por motivos que no entenderé jamás en ninguna de mis reencarnaciones, que los productores de esta cosa decidieron que sería buena idea dedicar la última media hora a uno de los "making of" más innecesarios de la historia, mostrando como fueron a visitar los lugares que luego usarían en el anime durante medio segundo en mitad de un montaje musical. Merece la pena solo por ver la cara del director y saber a quién odiar el resto de tu vida.

TIEMPO FINAL DE CHUNDA CHUNDA: 19:05 / 40:49 23:36

Pienso hacerte vudú, cabrón.